CONCIENCIA

 ABORTO Y ANTICONCEPCION

 Recomiendo ver este programa de Ewtn donde el Dr. Roberto Estuardo Carrera, entrevistado por Alejandro Bermudez explica de forma muy clara algunas cosas sobre los anticonceptivos y sobre el aborto que debemos saber.


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 CONCIENCIA Y LIBERTAD

CONCIENCIA Y VERDAD

 Respondiendo a un comentario de Carolina (alumna que comentó esta entrada en el otro blog)

a) ¿De dónde "saca" la persona la noción de bien y de mal?
b) La libertad, el bien, el mal, ¿deben entenderse como conceptos vacíos que cada uno "rellena" a placer?
c) ¿Existe algo así como "libertad extrema"?
d) Cuando el desorden social está generalizado, ¿se puede restablecer el orden?, ¿cómo?
e) El individuo que ha atentado contra el orden, ¿puede retomar una vida ordenada?, ¿de qué o de quién depende este cambio?

Iré respondiendo a estos puntos en "capítulos".  Aquí va el primero.

EL BIEN Y EL MAL

Comenzaré por ver el tema del bien y del mal, íntimamente ligados a la cuestión moral.
¿Existe el bien?; ¿es algo objetivo o se puede decidir sobre él de forma subjetiva?
Si consideramos que bueno es lo bueno "para mi", entonces no podemos considerar que hay casos como los que Carolina menciona de "libertad extrema", ni tampoco la necesidad ni la posibilidad de "volver al camino"  a aquel que lo ha perdido, porque entraríamos en una contradicción. Porque para "volver al camino" tenemos que considerar que existe uno, lo cual implica que hay una norma que ha de servir de guía; y para limitar una "libertad extrema" tenemos que considerar que ésta tiene un límite. Pero, si cada individuo es la medida de todas las cosas, ¿quién puede decirle a otro cuál es el límite de su libertad?
Explicado esto, vemos la necesidad de partir de que en todo hombre está la idea de bien y de que ella es objetiva y universal, porque de lo contrario no podríamos catalogar una conducta como "mala" o como excediendo los límites de la libertad.
Dice Leo Elders: "La vida moderna, con su oferta de una enorme variedad de productos y una publicidad desenfrenada, contribuyen a apartar al hombre de su naturaleza y a llenar su espíritu con objetos que no tienen una relación con su verdadero bien"
Aparecen aquí dos ideas fundamentales: una, la del verdadero bien del hombre y la otra, la de la naturaleza humana, ambas estrechamente unidas.
Pero, los hombres de hoy, ¿nos detenemos a reflexionar de forma seria y sincera para averiguar cuál sea nuestra naturaleza, y por tanto, nuestro bien?
Lamentablemente la respuesta es: no, no lo hacemos. Es más fácil consumir opiniones pre-prontas que tomarnos el trabajo de elaborar las propias. Y una vez que hemos asumido acríticamente una opinión ajena proclamamos ufanos que somos libres de pensar eso.
¿Libres? Pero, para ser libre hay que elegir, y para elegir debo detenerme a examinar con espíritu atento las razones que fundamentan cada postura y, una vez cernidas por nuestro juicio racional, asentir o rechazar esas ideas. O sea, examinar la verdad o falsedad de las afirmaciones. Pero como dice al autor anteriormente citado "la libertad separada de la verdad de las cosas, pensamiento que Sartre ha trasmitido a toda una generación, ha producido una fragmentación de la propia vida y un cierto desorden en su organización, porque ya no tiene otra finalidad dominante que el deseo de ser libre. Las normas morales tradicionales son percibidas como restrictivas de la propia libertad. Ahora se quiere algo, pero no se sabe el por qué".
Continuará.